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Tu bienestar es mi máxima prioridad, por lo que te garantizo confidencialidad y profesionalismo en cada consulta.
A continuación, se presenta un proceso general que se sigue en cada endoscopia.
Antes de la endoscopia, es posible que te pidan que sigas ciertas instrucciones de preparación, dependiendo del tipo de endoscopia que vayas a realizar. Esto puede incluir ayunar durante varias horas antes del procedimiento y suspender temporalmente el uso de ciertos medicamentos, como anticoagulantes.
Al llegar al hospital, te registrarás y completarás cualquier documentación necesaria. También se te proporcionará información sobre el procedimiento y se te pedirá que firmes un consentimiento informado, donde aceptas los riesgos y los beneficios del procedimiento.
Antes de la endoscopia, es posible que se te administre algún tipo de anestesia o sedación, según el caso. Esto puede incluir anestesia local, sedación consciente o anestesia general.
Una vez que estés sedado o anestesiado, te colocarán en una posición adecuada para el procedimiento. Por lo general, estarás acostado de lado o boca abajo. También se te conectarán monitores para controlar tu frecuencia cardíaca, presión arterial y niveles de oxígeno durante todo el procedimiento.
El médico insertará cuidadosamente un endoscopio a través de una abertura natural, como la boca, el recto o la uretra, dependiendo del órgano que se vaya a examinar. El endoscopio es un tubo largo y flexible con una cámara en el extremo que permite visualizar el interior del órgano.
A medida que el endoscopio se desplaza a través del órgano, el médico examinará las imágenes en un monitor y llevará a cabo cualquier procedimiento necesario. Esto puede incluir la toma de biopsias (muestras de tejido), la eliminación de pólipos o tumores pequeños, la cauterización de sangrado, la dilatación de estrechamientos, entre otros.
Una vez que se haya completado el examen o el procedimiento, el médico retirará suavemente el endoscopio.
Después de la endoscopia, serás trasladado a una sala de recuperación donde serás observado hasta que los efectos de la anestesia o sedación disminuyan. En este momento, podrías sentirte somnoliento o mareado. Un familiar o acompañante puede ser necesario para llevarte a casa.
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